El ritual incaico de esquila de vicuñas, conocido como “chaccu”, se llevó a cabo en la comunidad de Rancas, a 4,320 metros de altura sobre el nivel del mar, en el distrito de Simón Bolívar, en Pasco, informó el gobierno regional pasqueño.
En 1996, la comunidad recibió 96 vicuñas procedentes de Pampas Galeras, Ayacucho, y en virtud del trabajo de cuidado y protección desplegado por sus pobladores ahora posee más de 2,000 ejemplares.
Este año, el "chaccu" se desarrolló como parte del Tercer Festival de la Vicuña, que concentró a cientos de personas, entre autoridades, turistas y pobladores, que testificaron la calidad genética de estos animales.
La actividad se realizó en el parque conservacionista de Wishlamachay, donde previamente se organizó un tributo a la pachamama (tierra) y a la montaña.
El ritual incaico comprendió, inicialmente, la formación de una cadena humana destinada a rodear a las vicuñas y llevarlas hacia una zona cercada, donde son seleccionadas para la esquila.
Asimismo, se escogieron dos ejemplares (hembra y macho) para unirlos en "matrimonio", ceremonia en la que el presidente regional de Pasco, Kléver Meléndez, hizo las veces de padrino.
Después de ser trasquiladas, las vicuñas fueron liberadas en el parque Wishlamachay, precisó el gobierno regional en un comunicado.
Según los comuneros, el promedio de incremento de ejemplares por año es de 150, cifra que esperan superar con apoyo de las autoridades locales y la construcción del cerco perimétrico del mencionado parque.
La fibra de vicuña beneficia a las familias de Rancas y pronto podría convertirse en fortaleza económica de la región, considerando que cada kilo es valorizado entre 500 y 1,000 dólares.(andina)
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