El Ministerio de Agricultura, a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), presentó nuevas variedades de frijol y quinua, denominadas Frijol INIA 425 Martín Cusco, Frijol INIA 426 Perla Cusco y Quinua INIA 427 Amarilla Sacaca.
“Estos nuevos cultivares responden a las expectativas de los productores regionales pues tienen rendimientos superiores al promedio de producción nacional, buena adaptación y son resistentes a enfermedades”, manifestó la Bióloga Mirihan Gamarra Flores, líder del Programa Nacional de Innovación Agraria en Cultivos Andinos del INIA.
Las nuevas variedades poseen características sobresalientes y granos de calidad comercial altamente demandados por el mercado nacional e internacional, por lo que permiten a los agricultores obtener una producción competitiva.
“Para el desarrollo de estas variedades, el INIA utilizó una metodología participativa, por la cual los agricultores son actores directos en el proceso de evaluación y selección de cultivares. Además, esta metodología facilitó la difusión y el proceso de adopción de las nuevas tecnologías entre los productores”, indicó la especialista del INIA.
Los nuevos cultivares son el fruto de un exhaustivo trabajo de investigación realizado por especialistas del Programa Nacional de Innovación Agraria en Cultivos Andinos del INIA.
Frijoles de gran rendimiento
En Perú, el cultivo de frijol se desarrolla en 23 departamentos alcanzando una superficie de 80,973 hectáreas. No obstante la importancia este cultivo, en nuestro país se mantiene una productividad muy baja respecto a sus posibilidades de desarrollo en la región.
Frente a esta problemática, el INIA orientó los trabajos de investigación en generar y desarrollar nuevas variedades comerciales, que se puedan producir con eficiencia en Sierra Sur y Centro del Perú.
Los frijoles INIA 425 Martín Cusco e INIA 426 Perla Cusco, tienen altos rendimientos y excelentes ventajas agronómicas. Obtienen rendimientos potenciales de 3 toneladas por hectárea (t/ha) en grano seco y 2.5 t/ha, respectivamente.
Con el uso de las nuevas variedades, el productor también obtiene mayores ingresos netos, en comparación al obtenido con frijoles comerciales. El INIA 425 Martín Cusco genera un ingreso neto que fluctúa entre S/.650 a S/.4,500 por hectárea y del INIA 426 Perla Cusco, fluctúa entre S/.1,600 a S/.3,360.
Ambos frijoles producen un grano de calidad de calidad comercial muy cotizado. El grano del INIA 425 Martín Cusco es de color negro opaco y de forma rectangular pequeño, mientras que el grano del INIA 426 Perla Cusco es de color blanco clase comercial navy, tamaño pequeño y de forma circular elíptica.
Las variedades liberadas hoy por el INIA se adaptan a condiciones agroecológicas de valles interandinos en Sierra Sur (departamentos Ayacucho, Cusco y Apurímac), desde los 2200 hasta los 2900 m.s.n.m., en condiciones de siembra en secano y con riegos complementarios.
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