Color de esperanza

Aceptemos que las encuestas son “fotografías del momento” y por tanto llevan implícita la provisionalidad: en un tiempo más las respuestas pueden ser algo o muy distintas. Son episódicas pero potentes y señalan temperamentos que merecen ser atendidos.
Frente a ellas varios personajes públicos suelen asumir un aire de cierta indiferencia como evidenciando la firmeza de sus actos, pero son los primeros en leerlas.
Al concluir el año 2012 se ha hecho una (Apoyo Opinión y Mercado S.A.) que indaga sobre personajes, eventos y percepciones de los encuestados, en cuyos resultados se puede decir que no existen mayores sorpresas.
Somos un país anhelante de triunfos y por tanto los limeños consultados (455) señalan que Natalia Málaga (63%) es “el personaje positivo” del año por encima de Gastón Acurio y Gianmarco Zignago. Y mucho más que Allan Wagner (15%) también, por supuesto.
En el lado oscuro, los “personajes negativos” están encabezados por Antauro Humala, Manuel Burga, el dirigente deportivo vitalicio, y Susana Villarán, la alcaldesa de Lima en proceso de revocatoria.
Por el lado de los eventos, el voleibol sigue llenando de orgullo a los limeños porque se clasificó a un mundial. Aquí en algo se recupera la lucidez al señalar que se reconoce como siguiente hecho positivo el desempeño del equipo diplomático en el diferendo marítimo con Chile en La Haya. El crecimiento económico ha quedado en 5º lugar.
En lo negativo, preocupa el terrorismo en el VRAEM y los accidentes de tránsito; luego las huelgas, el narcotráfico y el Movadef.
 No es irrelevante identificar que en cuatro de estos ítems estén presentes, con intensidades y procedimientos distintos, los remanentes ideológicos del marxismo más primitivo y anacrónico que se advierte como una amenaza.
Sin embargo, cuando la encuesta es nacional (1636 entrevistados) e indaga sobre la situación económica del país, hay datos que merecen interpretaciones distintas a las usuales. Primero: si bien hay más gente que considera que nuestra situación económica como país es IGUAL (44%) frente a quienes consideran que estamos PROGRESANDO (38%) y un no despreciable 17% que piensa que retrocedemos, la pregunta que quizás debiéramos hacernos ahora es qué significa “igual”. Cuando se está mal, decir que seguimos “igual” expresa que la situación no ha mejorado y hay una CONNOTACIÓN NEGATIVA en ese “igual”.
Pero cuando se ha venido creciendo y se ha mantenido el crecimiento general, año tras año, “igual” puede significar otra cosa.
Si el crecimiento de los demás no beneficiara EN NADA, la situación debiera manifestarse como un retroceso.
Que eso no ocurra en una población que tiene una tendencia frecuente a lamentarse de todo, es una señal promisoria de que estamos dispuestos a triunfar. “Don Pésimo” va muriendo. Los más reacios a admitir la buena situación en que se encuentra el país y que la gente percibe (lo cual impulsa más una actitud asertiva) deberán reconocer que aún en los sectores D y E, donde la pobreza es todavía una realidad, la percepción abiertamente positiva de que estamos “progresando” se ubica en un rango del 30%, todavía lejos del 50% que siente que estamos “igual”, pero lejos también de quienes creen que estamos “retrocediendo” (20%).
Y los jóvenes entre 18 y 24 años llegan a 87% al sumar a quienes sienten que estamos mejor (40%) con los que piensan que estamos igual (47%).
Es alentador el 86% de peruanos que creen que dentro de un año su situación familiar será mucho mejor, mejor o por lo menos igual: 7% más 38% más 41%. Vaya que existe el “color esperanza”.



0 comentarios:

 
Powered by Blogger