Inversión en sociedad potenciará el desarrollo agropecuario de Junín

La Sociedad Agrícola de Interés Social (SAIS) Túpac Amaru ubicada en la localidad de Pachacayo (Junín) cuenta con más de 200,000 hectáreas de tierras de los más variados ecosistemas de los Andes centrales del país. Actualmente, tiene más de 22 mil cabezas de ovinos, solamente en las alturas de las localidades de Yauli y la Oroya y está integrada por 30 mil campesinos en 16 comunidades asociadas.
 Esta sociedad Túpac Amaru fue creada por el Decreto Ley 17716, el 30 de marzo de 1970, con la adjudicación del inmenso latifundio y sus nueve haciendas ganaderas que pertenecieron a la Cerro de Pasco Corporation.
 Este modelo tiene más de cuatro décadas y ya no responde a la realidad, por lo que de la mano con el Ministerio de Agricultura (MINAG), buscan ingresar a la globalización económica, financiera y al mercado moderno para convertirse en una empresa de éxito.
 En ese sentido, el MINAG a través de la Dirección General de Competitividad Agraria y de la Dirección de Información Agraria, brinda capacitación, asistencia técnica y difusión en gestión empresarial a los Gobiernos Regionales y sus organizaciones de productores más emblemáticas de la región.
 El objetivo es que eventualmente, logren la producción y venta de fibra y lana de ovino, implementen una planta de producción y venta de trucha, producción y venta de papa al mercado chino y una planta de producción y venta de quesos y manjar-blanco.
 A la fecha, la SAIS cuenta con un capital activo superior a los US$ 200 millones y tiene un patrimonio intangible, que es la raza ovina Junín, de incalculable valor genético.
 El Sr. José Gálvez Carrillo Secretario Técnico del Centro de Negocio -organización promotora de inversiones público privadas del Gobierno Regional Junín, señaló que también se busca que ellos mismo puedan formar una Empresa Mercantil en Lima, que les permita vender sus productos y servicios a buenos precios, entre otros” preciso Cabe recordar que desde 1980 a 1992 la SAIS  Túpac Amaru sufrió más de diez atentados terroristas con la destrucción de la infraestructura productiva, matanza de miles de cabezas de ganado y la muerte de cinco funcionarios.