Pequeños productores del país exigen que el Estado imponga aranceles y salvaguardas para frenar la importación indiscriminada de un cultivo que hace 30 años exportábamos a 48 países.
Resulta irónico que en el Perú, país donde se produce el mejor algodón del mundo, hoy en día haya llegado a la situación de importar más de lo que produce.
Hace 30 años, el Perú tenía 250 mil hectáreas destinadas al algodón, es decir, una producción de 160 mil toneladas al año, con lo que se abastecía el mercado interno y además se exportaba a 48 países, según la Asociación Nacional de Productores de Algodón (ANPAL).
"La última producción sembrada es de 29 mil toneladas (40 mil hectáreas) frente a una demanda nacional de 120 mil toneladas.
Y a las justas exportamos unas cuantas camionadas a Bolivia y Ecuador, que pueden llegar a mil toneladas ", advirtió Federico León y León, presidente de la ANPAL.
Señala que este problema se debe en parte al Tratado de Libre Comercio con EEUU, que permite que el algodón norteamericano ingrese subsidiado y genere una competencia desleal.
"EEUU representa el 96% de la fibra de algodón que importamos y viene liberado de todo y a nosotros nos han quitado los aranceles y las salvaguardas", lamentó.
Al respecto, Fernando Eguren, presidente del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), manifestó que la reforma agraria también hizo que la producción algodonera se afecte y que la investigación, indispensable para mantener la calidad de la fibra, quede descontinuada.
"Peor aun cuando los gobiernos levantaron las restricciones a la importación de la fibra, y se comenzó a importar algodones de inferior calidad y, en muchos casos, subsidiados, con los que la producción nacional no podía competir.
El resultado final ha sido la casi destrucción de la cadena agroindustrial algodonera-textil-confecciones", indicó.
Además, Eguren advierte que hoy los hilanderos importan fibras, los textileros hilos, los confeccionistas telas.
Por lo que cada eslabón de la cadena se separa, y cada uno de ellos es dependiente de importaciones.
En síntesis, la producción nacional ha caída por debajo de los 40 mil hectáreas, no hay investigación, los productores algodoneros tienen escasa capacidad de negociar precios con la industria.
Medidas concretas
Según Elizabeth Martínez, presidenta de la Asociación Nacional de Defensa del Agricultor Peruano (Asonadap), este problema radica en la falta de crédito para los productores de este cultivo.
"Pero un crédito debe venir con un seguro agropecuario porque el agricultor no solo quiere un crédito. ¿Qué ganamos con un crédito barato si pierdo la mitad de lo que invierto? Ese es el mayor problema por eso reclamamos créditos baratos con intereses bajos. Hace falta que el Estado cumpla su rol de activación con medidas concretas para todo", recalcó.
En el Perú, se cultivan las variedades pima, Tangüis, áspero, nativo y la cerro.
La fibra pima es considerada extra larga por su longitud y finura mientras que el tangüis debido a su longitud es la más abundante en los valles costeños.
El algodón es un cultivo apropiado para la costa, pues no demanda mucha agua frente a otros cultivos.(republica)
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