El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) puso hoy a disposición de los ganaderos una nueva opción tecnológica para mejorar la calidad nutritiva de los pastos nativos, incorporándoles proteínas para la alimentación del ganado en la zona andina del país.
Esta nueva tecnología permite incrementar la cobertura vegetal, la biomasa forrajera y, consecuentemente, elevar el rendimiento de la producción de los camélidos en las praderas andinas desde 3,800 a 4,500 metros sobre el nivel del mar, señaló el INIA.
El acto de liberación y presentación de este nuevo pasto con proteínas estuvo a cargo del jefe del INIA, Juan Arturo Flórez Martínez, y se llevó a cabo en el anexo experimental Quimsachata de la institución, en el distrito de Santa Lucía, provincia de Lamas, región Puno, con la asistencia de autoridades regionales y locales.
Flórez informó que la investigación se realizó a través del Programa Nacional de Innovación Agraria en Pastos y Forrajes en la Estación Experimental Agraria Illpa-Puno, donde se generó esta opción tecnológica incorporando, mediante labranza mínima y siembra directa de trébol blanco, una fuente de proteínas.
Detalló que dicha alternativa se desarrolló porque los pastizales en la zona andina pierden su potencial productivo debido a la defoliación permanente que sufren y como resultado de la disminución de la cubierta vegetal, erosión del suelo y desaparición de los puquiales.
Subrayó que el trébol blanco tiene ventajas comparativas y características especiales que hacen factible su crecimiento y le permiten mezclarse con los pastos nativos.
Sostuvo que en condiciones de buena humedad del suelo es tolerante a las heladas y es la única leguminosa forrajera que se adapta hasta los 4,500 metros sobre el nivel del mar.
Durante la ceremonia, los investigadores del Programa en Pastos y Forrajes que intervinieron en la creación de esta nueva tecnología fueron distinguidos por los alcaldes de los distritos de Santa Lucía y de Cabanillas.(andina)
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