Según el presidente regional Ernesto Molina, el documento será de gran ayuda para un manejo sostenible, que permitirá planificar el desarrollo del turismo en los próximos años, privilegiando su protección e integridad.
Explicó, además, que implementarán un sistema de mantenimiento y vigilancia, lo que ayudará a su conservación. El plan fue elaborado por el arqueólogo Luis Lumbreras, ex director del Instituto Nacional de Cultura (INC).
Se espera que en los próximos cinco a 10 años se vean los resultados de la puesta en marcha del plan, con un complejo arqueológico bien cuidado y factible de proyectos turísticos de importancia.
El complejo arqueológico Wari se ubica a 25 kilómetros de la ciudad de Ayacucho. Fue la capital del primer estado panandino del mismo nombre, anterior al de los incas, que se desarrolló en la zona entre los años 600 y 1,000 después de Cristo.
En Wari destaca la planificación urbana y las técnicas de ingeniería prehispánicas. Su núcleo urbano, de unas 400 hectáreas, se encuentra en un lugar estratégico por su rápido acceso a la costa y a la selva central.
Alberga sectores como Cheqowasi, donde destacan las cámaras funerarias subterráneas; Moradochayoq, que revela la evidencia de fuertes contactos con la cultura Tiahuanaco; Capillapata, con construcciones trapezoidales y rectangulares; y Ushoaqoto, en el que se encontró figuras humanas moldeadas.
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