Juan Panell está “como coco”. A sus 83 años, Don Marino, como es conocido en el barrio La Gloria en Trujillo Alto, se ha dedicado por más de 60 años al comprometedor oficio de la agricultura. Su último logro: cultivar una enorme batata de 24 pulgadas, de la que está muy orgulloso.
“Uno se alegra con eso cuando se ve que nuestro trabajo produce”, expresó vía telefónica a Caza Noticias de ELNUEVODIA.COM el octogenario. “No había visto una (batata) tan grande”, confesó Don Marino.
“Cuando mi papá me enseñó la batata, la medimos por relajar. El abuelo está muy orgulloso, no se la ha comido todavía”, dijo Yalimar Panell, nieta del agricultor, y quien suministró la foto de la enorme vianda.
Don Marino admitió estar esperando a que la batata se ponga dulce para entonces comérsela.
Además del compromiso del experimentado agricultor con su siembra, también reveló su secreto. “Tengo la gran suerte que no estoy usando abono. La tierra está bien buena”, detalló Don Marino. “Mi finca produce productos muy buenos”, añadió.
Don Marino es dueño de 10 cuerdas de terreno en el barrio La Gloria en Trujillo Alto, pueblo que lo vio crecer. “Ahora me estoy dedicando a sembrar árboles frutales”, indicó el agricultor. Además, siembra frijoles, yautía, gandules, entre otros, que consume, vende o regala. Don Marino trabaja la cosecha por su cuenta.
Al terminar, Don Marino se despidió alegremente. “¡Ahora iba para la finca a buscar unas pocas de yautía! Dios los bendiga.”, concluyó.(nuevodia)



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