América Latina y el Caribe -para el año 2050- necesitarían una inversión dirigida hacia el procesamiento de productos agrícolas de US$ 654 mil millones, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
Para la FAO, la molienda de cereales comestibles y el desmote del algodón tendrían repercusiones positivas en la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria y el desarrollo económico mundial.
Para lograr el objetivo se deben ejecutar tres niveles de desarrollo:
Procesamiento doméstico para el consumo familiar o para los mercados locales.
Pequeñas y medianas empresas que produzcan para los mercados locales y nacionales, actualmente solo unas cuantas logran competir con el comercio transfronterizo.
Grandes elaboradores agrícolas asociados con un sistema de producción en gran escala.
Según indicó la FAO el procesamiento permitiría que los productos agrícolas puedan almacenarse cómodamente, transportarse y presentarse para su venta en las formas que exigen los consumidores.
Proyecciones
En ese sentido, el Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor de la FAO sostiene que los mercados se podrían ampliar considerablemente al poder vender estos productos en mayores cantidades a precios más elevados, haciendo que las empresas puedan generar mayores divisas, más empleos y contribuyan a la conservación de los alimentos, representando ingresos continuos para las procesadoras y los pequeños productores.
Asimismo, la FAO señaló que las diferentes fases anteriores al procesamiento de la cadena de valor generarían enormes oportunidades de diversificación como por ejemplo: la reutilización de las malezas, los hollejos del arroz, la torta de prensado; entre otros.
La FAO también indicó que las mujeres tienen una participación muy importante en el procesamiento de los productos agrícolas en pequeña escala y en las actividades de comercialización conexas.
Por otro lado, para la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, la urbanización desempeñará un papel muy importante para determinar las necesidades de inversión en el proceso de los productos agrícolas.
Según el pronóstico del Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor de la FAO, en el año 2030 el 50% de la población africana residiría en zonas urbanas y para el 2050 esa proporción se elevaría al 62%.
El procesamiento de productos agrícolas hasta el 2050, responderá a una necesidad acumulada de inversión por regiones, siendo que en el África del Sur, Norte y el Cercano Oriente la necesidad será de US$ 428 mil millones. América Latina y el Caribe necesitaría US$ 654 mil millones, en Asia Meridional la suma sería de US$ 467 mil millones y en Asia Oriental se llegaría al monto de US$ 682 mil millones.
Inversiones que respaldan el procesamiento de los productos agrícolas
Según indicó el Departamento de Agricultura y Protección del Consumidor de la FAO, todo esfuerzo por ampliar la capacidad de procesamiento de materiales agrícolas debe ir acompañado de inversiones en los siguientes ámbitos: perfeccionamiento de tecnologías de procesamiento, acceso de materias primas, los insumos y los mercados, infraestructura y recursos humanos.
En ese sentido, en el año 2008, la FAO coorganizó el foro mundial sobre las agroindustrias (GAIF) donde se pudieron identificar las diferentes áreas prioritarias de acción en la región.
África: Se debe de proveer infraestructura, en particular carreteras rurales y energía; mejorar el entorno de negocios; facilitar el acceso a materias primas, tecnologías y fuentes de financiamiento.
Asia-Pacifico: Es prioritario invertir en investigación, desarrollo e infraestructura; armonizar las normas de inocuidad de los alimentos; desarrollar las capacidades de los recursos humanos y modelos de negocios para facilitar la formación del sector industrial.
América Latina y El Caribe: Es necesario mejorar la infraestructura; apoyar la investigación, el desarrollo y transferencia de tecnología; desarrollar zonas para promover las pequeñas empresas en las áreas rurales.
Cercano Oriente: Se debe de reforzar las asociaciones de productores; mejorar el acceso a la información y las fuentes de financiamiento; mejorar las capacidades técnicas; apoyar la investigación, desarrollo y las innovaciones para los alimentos tradicionales y étnicos.
(agraria)
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